"Pues, soy un puente, repito;..." "En fin, entre el sol y la luna." "Entre la luna y el sol."
Espiritualismo Erótico
Yo quiero decir la verdad de mi corazón.
Yo no quiero ser lo que tengo que ser.
Yo no quiero ser lo que debo ser.
Yo no quiero ser lo que necesito ser.
Yo solamente, quiero ser quien soy.
Por supuesto, cuando digo ser incluyo actuar.
Sin acción y sin presencia.
El ser es no ser, es sueño de ser, es utopía.
Desborda el espacio-tiempo.
No tiene lugar: ES.
Yo sé quien soy.
Me encontré conmigo en un río,
Donde se posaba una alfombra de luz.
Recuerdo que todos podían mirar el agua,
Pero pocos se fijaban en el colchón iluminado.
Obviamente, la luz y el agua eran la misma cosa.
Entonces, me acosté con mi novia en el lecho de hojas
y comencé a ser y ser de placer
hasta que llegamos al orgasmo
y pasamos deslumbrados y saciados de ser
a las aguas suaves de luz onírica del no ser.
En fin, mi ego es un resplandor de mi no ser.
Mi ego es la luna misteriosa y romántica,
Pero que no tiene luz propia.
Y quíen soy, yo?
Pues, el Puente entre el ser y el no ser.
El no ser es el que es.
El ser es su resplandor.
Del encuentro en el lecho con la amada
vamos a la libertad, a la no forma, al sueño de ser:
Llegamos a la poesía.
Orgasmo, inspiración, muerte.
Me llevan al NO SER creador de todo lo que es.
Sexo, inteligencia, vida.
Son puro resplandor,
Aunque la gente diga que son
y califiquen lo que es de no ser.
Por supuesto, la banalidad siempre niega lo difícil.
Pero y yo.
Quíen, por fin, soy yo.
Pues, soy un Puente, repito;
entre la luz y su resplandor;
entre el espíritu creador
y la materia oscura;
En fin, entre el sol y la luna.
Y por qué no?
Entre la luna y el sol.
De cualquier manera, todo es un interminable ir y venir
por el infinito camino del corazón.
Yndamiro Restano
Miami, 27 de abril, 2010.
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