ESTOY AQUI NUEVAMENTE EN EL CONCIERTO DE LA VIDA.

Poniendole a la vida un poco de Amor venceremos las batallas que impone el Universo. Nos crecemos ante la injusticia para honrar al Dios Supremo que llevamos dentro.

Friday, December 24, 2010

Rehabilitación Histórica

Rehabilitación Histórica

Por Yndamiro Restano.
Y firmado por Miguel García Delgado

 Dentro del proceso de cambios liderados por el actual presidente de Cuba, Raúl Castro, hay un tema vital para lograr la confianza de la nación cubana, me refiero a la Rehabilitación Histórica de los revolucionarios democráticos cubanos, que han padecido décadas de exilio por defender la propuesta de la Democracia Social proclamada por José Martí. Es el momento de transmutar el estatismo en socialismo democrático, la unanimidad en unidad crítica, el fanatismo en respeto a la dignidad plena del hombre, en una Cuba de todos y para el bien de todos.

   Los revolucionarios, al frente del gobierno, que entendieron, siguiendo la Razón de Estado, que el fin justifica los medios, deben reencontrarse con los revolucionarios que desde la Razón Moral siempre han entendido que los medios revelan la finalidad.

     Las nuevas generaciones necesitan saber que es en realidad Cuba y cuál es su teleología. La patria cubana no se ha construido sobre teorías exógenas sino sobre los cimientos espirituales creados por  nuestras lumbreras, que nunca olvidaron que si importante son las doctrinas también muy importante es el método. Hay causas, incluso Justas, que por el modo de defenderla parecen injustas, nos advertía el Apóstol. Si el método no revela la grandeza libertaria y humana, que pretende anunciar la teoría, en lugar de a la libertad se arriba a la esclavitud; no hay progreso sino estancamiento y corrupción; no hay Revolución sino Burocracia.

     La patria necesita de todos sus hijos. Los jóvenes cubanos deben saber que la Cuba anterior a 1959 era la nación heroica que desembocó en la Revolución humanista de enero. La Cuba profunda nunca dejó apagar la llama de la libertad y el progreso económico. Hay que explicarle a la juventud cuales son las raíces libertarias de nuestro Espíritu Nacional. Sin negar tampoco, por supuesto, la épica y la obra social de estos 50 años de estatismo.
   Honrar: Honra, decía nuestro Apóstol inevitable. Rehabilitación Histórica para los revolucionarios democráticos.

    Los héroes de la patria que viven en el exilio esperan por aquellos revolucionarios, que tienen el poder en la isla.

    Atrás los oportunistas, los burócratas, los arribistas, los hipócritas.

   No vivimos un momento político sino revolucionario.

   No quiero decir con esto que hay que apresurarse sino que hay que hacer la Revolución de la Conciencia, que es la verdadera Revolución.

    La Revolución contra la intolerancia, la Revolución de la libertad, de la responsabilidad individual, de la dignidad y la justicia social.

   La libertad es la leche de la verdad, del progreso material y de la grandeza de Espíritu.

 Rehabilitación Histórica para los revolucionarios cubanos: porque sin este centro de gravedad estratégico: el plan de reformas anunciado por las autoridades cubanas: puede parecer una farsa.

   La problemática cubana es complicada porque nos propusimos cambiar el mundo. Tarea ciclópea, pues, las afinidades en lo oculto, en lo espiritual, son auténticas, pero la materialización exotérica de la sabiduría es compleja; ya que la dinámica socio-política humana se mueve por intereses y reclamos inmediatos del ego.

    La Revolución de la Conciencia es un conocimiento esotérico mientras que construir la representación de ese proceso evolutivo es necesariamente una acción exotérica y por lo tanto, problemática. Sobre todo porque aparece el tema del poder.

    No obstante, ya vemos más claras muchas cosas. Especialmente, la necesidad de superar la mentalidad autoritaria. Y en lo que respecta a volver el socialismo una religión seguida por una legión de creyentes: es fatal. Porque el socialismo es una hipótesis sociológica; no una creencia. Evolucionar como especie es tarea de hombres libres, conscientes de la profundidad de la existencia: no de dogmáticos y obedientes, a las órdenes de la autoridad y el poder.
   
   Jamás los extremistas ni los oportunistas ni los hipócritas serán revolucionarios ni podrán, por supuesto, construir un mundo fundamentado en la libertad y en la búsqueda de ese conocimiento iluminador, que va más allá de las apariencias.


Nota: La persona que quiera puede mediante su firma apoyar esta propuesta y agregar su nombre.